domingo, 22 de enero de 2006

“Un laboratorio científico en 1910 y el estudio de Pablo Picasso no tenían nada que ver. Eran entornos de trabajo muy distintos.Por el contrario hoy un estudio de arte y mi laboratorio hablan el mismo lenguaje”.
Roger Malina, astrofísico del Laboratorio de Astronomía Espacial de Marsella.