jueves, 9 de febrero de 2012

JPMorgan: "El Gobierno español quiere compradores extranjeros de cajas"

Los analistas de banca de JP Morgan han enviado un informe a sus clientes en el que se anticipa la entrada de entidades extranjeras en el previsible proceso de fusiones en el sector bancario español.
La nota cita a un "regulador español" con quien se entrevistaron los analistas, lamentando la ausencia de más inversión foránea: "Es una pena no ver bancos extranjeros pujando por bancos españoles; estos cambios sólo ocurren cada cien años", dijo ese regulador anónimo.

Jaime Becerril y Axel Fintersbusch, los analistas autores del informe, concluyen que "los inversores extranjeros podrían recibir incentivos para entrar en el proceso de reestructuración. Por ahora, ningún banco o caja en España ha sido comprado por una institución extranjera [durante el reciente proceso de fusiones], reflejando la solución local que los bancos están aplicando a los problemas. Tenemos la sensación tras nuestra visita que esto podría cambiar, aunque hace falta la implementación de esquemas de protección de activos [por los que el Gobierno asume parte de las potenciales pérdidas de las entidades adquiridas]".


Actualmente, el principal banco extranjero en España es Barclays, que al principio de la pasada década adquirió Banco Zaragozano. Durante el último año, la entidad británica ha estado más centrada en reducir costes en su filial española, más que en adquisiciones. Mañana mismo, en la presentación de sus resultados anuales, Barclays podría dar alguna indicación sobre su interés en crecer de nuevo en España y participar en el proceso de fusiones. Algunas firmas de capital riesgo como JC Flowers también han sondeado operaciones en el sector financiero español, sin llegar a acometerlas.

Los analistas de JP Morgan, que están basados en Londres, creen que el número de cajas caerá de las 16 actuales a 6 ó 7 al final de 2013. La aceleración del proceso de concentración es una consecuencia de las nuevas reglas impuestas por el Gobierno para que las entidades provisionen su exposición a créditos problemáticos. Estos requisitos pueden ser demasiado exigentes para algunas instituciones, por lo que se verán obligadas a buscar un comprador más potente.

Además de las entidades extranjeras, los analistas de JP Morgan esperan que Santander, BBVA y Caixabank también sean animados a realizar compras de otras instituciones