La guerrilla islamista ha asaltado la Diócesis de Bangassou, en la República Centroafricana, que comanda el obispo español Juan José Aguirre. Han destrozado quirófanos, casas y dispensarios y robado vehículos. La labor de varios años amenaza con irse por la borda.
En estos momentos, la situación está "muy complicada", con las comunicaciones cortadas y empiezan a "escasear" los alimentos en la capital, con unos 30.000 habitantes, mientras que la Diócesis, con una extensión similar a Andalucía, cuenta con una población estimada de 450.000 habitantes.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Fundación Bangassou y hermano del obispo, Miguel Aguirre, explicó que las últimas noticias es que su hermano, que está a salvo a unos 700 kilómetros en la capital del país, Bangui, "ha podido hablar" con los cooperantes en Bangassou, porque desde el lunes "los rebeldes habían cortado las comunicaciones".
En concreto, detalla que los habitantes "están bastante asustados", y hay alrededor de unos 30 cooperantes, cuatro de ellos españoles, que se encuentran "a salvo", todo ello después de que "los rebeldes han destrozado todo lo que han encontrado en su mano, siempre que fuera de religión católica", pues, "las mezquitas no las han tocado" y han hecho "ataques selectivos". Según apunta, "son musulmanes yihadistas y tienen bien aprendido donde tienen que ir y que es lo que tienen que saquear".
Así, comenta que "han saqueado la casa de las franciscanas, han atacado también la casa de los espiritanos y la misión católica; se han llevado todos los vehículos; en la carpintería se han llevado todo lo que han podido; han entrado en zonas quirúrgicas y han destrozado todos los aparatos; han saqueado la farmacia y la pediatría". En definitiva, "un autentico desastre y todo muy calculado".
Además, subraya que "se han quedado sin carburante, sin alimentos y las pocas medicinas que tenían los rebeldes tratan de destruirlas o llevárselas". Mientras, el obispo cordobés "se lamenta de que a ver quién echa a los rebeldes de allí", pues, "los franceses no están dispuestos a intervenir, las tropas del país no tienen capacidad para moverlos y mientras estén allí pueden hacer verdadera salvajadas".
Juan José Aguirre está en la capital del país, donde se trasladó hace unos días para una reunión de la Conferencia Episcopal, si bien "está esperando a tener la más mínima oportunidad para irse a Bangassou", dado que "tiene la necesidad de irse para allí, quiere estar con su gente, porque él se siente el pastor y responsable de muchos de ellos y en cuanto tenga una oportunidad cogerá un avión y se irá", según explica su hermano, quien le ha recomendado que si viaja lo haga "con prudencia".
Bangui está a unos 700 kilómetros de Bangassou y "la única carretera que comunica está tomada por completo por los rebeldes", con lo cual "es imposible transitar" por ella. Como alternativa, Aguirre "va y viene con normalidad por avionetas de Cruz Roja que atienden a campos de refugiados", pero en esta ocasión "incluso el tráfico de avionetas está cortado, porque han tomado también el pequeño aeródromo de Bangassou".
El prelado cordobés lleva en la República Centroafricana más de 30 años y desde los últimos 15 es obispo de la Diócesis de Bangassou. La fundación del mismo nombre ha puesto en marcha la campaña 'Conseguir la paz en la República Centroafricana' con la recogida de firmas.