El grupo británico de inversión Moor Park Capital Partners, uno de los mayores del mundo, junto al hedge fund estadounidense Och-Ziff, conforman la única propuesta finalista en el proceso de venta de edificios de la Generalitat.
Hoy, el Govern decidirá si acepta la oferta, que según fuentes cercanas a la operación, encaja en las condiciones que exigía la Generalitat, que establecían un precio mínimo de 450 millones de euros por la totalidad de los edificios. En el caso muy probable de que el Govern acepte la única oferta de compra que ha quedado sobre la mesa, se estudiará si se amplía el plazo de venta en un mes para dar tiempo al fondo a completar la operación.
En los últimos tres meses, las dos consultoras inmobiliarias que han intermediado en el proceso, Aguirre Newman y Jones Lang LaSalle, han recibido ofertas por los dos lotes en los que se dividieron los 26 inmuebles de grandes fondos institucionales extranjeros, así como de family office locales, que optaron a adquirir edificios de forma individual.
En los últimos días, la mayor parte de los inversores que habían pasado a la fase final y habían iniciado due diligence abandonaron el proceso por problemas de financiación o de calendario. La situación económica en Europa en general y en España en particular también ha enfriado la voluntad de compra de varios de ellos.
Teniendo en cuenta el escenario económico y que otros procesos de venta de patrimonio de la Generalitat como los edificios de la CCMA y los del Incasòl han quedado desiertos recientemente, fuentes cercanas a la operación aseguran que desde el Govern se ha hecho una lectura “muy positiva” de la oferta de Moor Park y Och-Ziff, que encaja dentro de los límites del precio mínimo de adquisición de los 26 inmuebles y de la renta máxima que pagará el Govern para quedarse como inquilino. Si finalmente se cierra la venta, la Generalitat pagará unos 37 millones de euros anuales en concepto de alquiler.
Los 26 edificios de oficinas, situados en el centro de Barcelona, poseen censos enfitéuticos por 141 millones de euros, que no se subrogarán a los compradores. La mayoría de los créditos son con BBVA, aunque también existe deuda con La Caixa, Banco Sabadell y la CAM.
Entre los edificios en venta se encuentran algunos inmuebles emblemáticos como la sede de la Bolsa de Barcelona, situada en el número 19 del Passeig de Gràcia y valorada en 57,4 millones de euros. La operación también incluye otros edificios muy valorados por su ubicación, como la sede del Departament d’Ensenyament, ubicada en el número 202-226 de Via Augusta, en el barrio de Sant Gervasi.
La Generalitat firmará un contrato de alquiler de obligado cumplimiento de 25 años, aunque no existen ni avales ni garantías por parte de la Administración autonómica.
Moor Park
Se tratará del segundo desembolso de Moor Park Capital Partners en España en menos de dos años. El año pasado, la firma londinense –que agrupa a varios inversores internacionales– adquirió 378 sucursales de Banco Sabadell por un importe de 403 millones de euros. Antes de finalizar el año, el fondo había troceado el lote de sucursales bancarias y vendido parte de ellas. Si Moor Park decide vender los edificios de la Generalitat encontrará family office con voluntad de aquirirlos aunque la Generalitat tendrá derecho de tanteo.
La venta de edificios públicos supondrá un balón de oxígeno para las arcas autonómicas. Esta operación se integra dentro del proceso de desinversión patrimonial y de privatizaciones de la Generalitat para obtener ingresos extraordinarios y reducir el déficit público. En paralelo a estos dos lotes, hay abierto un tercer proceso de venta con inmuebles procedentes de ICF Equipaments.