viernes, 4 de junio de 2010

Los exportadores chinos prefieren que les paguen en dólares y no en euros como respuesta a la crisis que está experimentando la deuda soberana de la UE. Esta realidad contrasta con el informe que presentaron las autoridades de Pekín la semana pasada, donde afirmaban que no reducirían su exposición a la eurozona porque seguían considerándola un mercado clave.