Royal Crown, empresa perteneciente al grupo Bergé Automoción, es la encargada de distribuir esta lujosa marca de automóviles en España y la que nos ofreció la posibilidad de ponernos al volante de dos de los modelos de la casa británica. Por un lado, el Phantom, tanto en su versión berlina como en la denominada Drophead (cupé descapotable) y, por otro, el Ghost, el último coche nacido de la fábrica de Goodwood y considerado, con sus 5,40 metros de longitud, como el más pequeño y dinámico jamás construido por Rolls Royce.