La deuda española ha sufrido un duro castigo esta semana. El diferencial entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el alemán, de referencia en Europa, ha llegado a incrementarse esta mañana hasta 23% y a superar los 170 puntos básicos, aunque a mediodía los ánimos parecen haberse calmando y el diferencial ha descendido por debajo de los 160 puntos. Desde el lunes se ha disparado más de un 67%.