Con la promulgación por parte del papa Benedicto XVI de las normas contra el lavado de dinero, el Vaticano cumple un paso decisivo para la transparencia de sus transacciones económicas, objeto de graves acusaciones y sospechas por decenios.
El decreto de Benedicto XVI o motu proprio para la lucha contra el lavado de dinero, entrará en vigor hoy jueves, según ha anunciado el Vaticano. El decreto tiene como objetivo "prevenir y luchar contra el blanqueo de dinero proveniente de actividades criminales y para la financiación de terrorismo".