Esta mañana, el organismo presidido por Mario Draghi ha anunciado en un comunicado que ya no acepta los títulos de deuda griega como colateral, tras tener en cuenta "el ráting de la República Helena tras la involucración del sector privado en la reestructuración" de su deuda.
Los bonistas privados, es decir los bancos, han tenido que aceptar una quita del 53% sobre los bonos griegos en su cartera, que en términos reales supone una pérdidas del 70% sobre el valor inicial de estos títulos.