Miedo multinacional: "dejen cero caja en bancos españoles"
a continuación reproducimos,con su `permiso expreso ,el articulo de Alberto Artero , (s.Maccoy) publicado hoy en el confidencial...
S. McCoy 15/02/2012 06:00h
El “cash sweep” es aquella facultad que tienen los bancos acreedores en operaciones de financiación de barrer con la tesorería excedentaria del deudor para pagar los intereses y/o reducir el principal de su deuda. Se trata de una cláusula de salvaguarda que busca minimizar el riesgo derivado de un potencial impago. Es también una técnica operativa de gestión en sociedades que generan mucha caja que persigue mantener tensionada la organización reduciendo sus disponibilidades de liquidez al mínimo diario imprescindible. En el entorno actual prima claramente el primer uso frente al segundo.
Pues bien, la semana pasada nos encontramos con sendos titulares en las versiones en papel de Financial Times (FT, GSK cuts Europe risks with daily cash sweep, 07-02-2012) y Wall Street Journal (WSJ, Glaxo repatriating Eurozone cash daily, 08-02-2012) que incluían el término para describir lo que la multinacional farmacéutica británica Glaxo Smithkline o GSK está haciendo en buena parte de la periferia europea: limpiar diariamente el saldo de sus cuentas en las instituciones bancarias de los países máds vulnerables y remitir los fondos a sus banqueros de cabecera en las Islas Británicas. Solo Alemania quedaría a salvo. La medida tendría como objetivo limitar la exposición a una posible crisis soberana y/o financiera en la Eurozona.
Se trata de un flujo de efectivo elevado toda vez que las ventas de la firma en la región alcanzaron en 2011 casi los 10.000 millones de euros (8.200 millones de libras). En el caso de España supone cerrar ese círculo del despropósito que se inicia con el retraso sistemático en los pagos de las distintas administraciones a las compañías del sector, por encima de los dos años en algunos casos; sigue con la “obligación” moral de éstas, hasta ahora, de servir principios básicos para el tratamiento de determinadas enfermedades, lo que engorda la bola de lo adeudado; continúa con la percepción de la nación como “cuestionable” en sus compromisos por parte de la firma internacional; prosigue con su descarte como lugar de inversión en instalaciones y/o investigación y desarrollo, con la correspondiente destrucción de puestos de trabajo; y concluye con la medida que acabamos de comentar, que impacta en un bien tan preciado por la banca hoy día como la liquidez. Un primor, vaya.
No es novedad. Los tiempos han cambiado y, en la lucha por la supervivencia, David se siente fuerte como para plantarse ante Goliat. Y gritarlo a los cuatro vientos, medios internacionales incluidos. No dirán que no estaban avisados (VA, El Apocalipsis sanitario llama a la puerta de España, 13-12-2011). Cualquier relación comercial se basa en un do ut des que hace tiempo que se quebró en perjuicio del sector del medicamento. Más genéricos o menos márgenes, vale, reinventaremos el negocio. Pero financiarte por la patilla y encima dar recursos a tus bancos, ni hablar. Olvídate. 6.400 millones pendientes de abono (+36% respecto a 2010, solo en Castilla La Mancha un +89%) es argumento de peso en la honda de su agravio.
El arreglo de la situación pasa por dos tipos de iniciativas, una estratégica y otra táctica.
1.Una racionalización del sistema hospitalario, mucho más eficaz que cualquier medida disuasoria de copago que se quiera establecer, con un estricto control del turismo sanitario y una adecuación de los servicios a la demanda ciudadana. La época de las vacas gordas ha terminado y se tiene que notar. Ya no cabe el de todo para todos con cargo al presupuesto. Hay que recordar que, en la raíz de lo que está pasando, se encuentra una inadecuada planificación, excesiva en centros y medios materiales, que ha devenido, dado el carácter universal y gratuito de la Sanidad en España, en situaciones de abuso que a buenas horas se quieren cercenar. Un sistema insostenible que se construyó sobre la falacia de una financiación pública que se suponía erróneamente ilimitada y barata.
2.El efecto crowding-out, expulsión del sector privado de una economía por mor de la acción administrativa, puede ocurrir por exceso o por defecto. El primero de los supuestos hace referencia al mayor papel del Estado en la economía que resta posibilidades a ciudadanos y empresas, tanto crediticias como de inversión. Pero puede ocurrir, igualmente, que sea la falta de acción de aquél o de los entes equivalentes la que provoque el cese en la actividad de nacionales o foráneos perjudicados. Es el caso que nos ocupa. De ahí que sea tan esencial poner a la Administración al corriente de sus pagos como vía para generar confianza en España y, con ella, estabilidad en el empleo y planes de crecimiento de locales y extranjeros en su territorio. Esa sería una de las mejores reformas laborales que el ejecutivo podría hacer. A Dios rogando y las facturas pagando. Lo hemos defendido aquí desde hace meses (VA, Empresarios “cogidos por los huevos”, versión 2011; 02-11-2011). Pero ya saben, voz que clama en el desierto. Mientras no corrijamos esta situación, ahí fuera seguiremos siendo los apestados. Y será aún más difícil levantar cabeza.
Podemos reducir esta información a la categoría de anécdota pero sería un error. Son toques de atención que más nos vale no ignorar…