La agencia de calificación crediticia Moody’s ha recortado su nota para deuda subordinada e híbrida de Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia. Tras este movimiento, las polémicas participaciones preferentes, que suman 4.500 millones de euros, pasan a contar con una calificación ‘C’, la más baja posible, lo que en la práctica imposibilita su venta.
Las entidades afectadas por la rebaja de Moody’s son aquellas en las que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ya tiene una participación mayoritaria. Desde ahora, las preferentes y otros papeles de deuda de Bankia y su matriz -Banco Financiero y de Ahorros-, de Banco de Valencia y de los bancos herederos de los negocios de CatalunyaCaixa y Novagalicia ostentarán una calificación ‘C’, el escalón más bajo dentro del baremo de la neoyorquina.