La agencia de calificación de riesgos Fitch aseguró hoy que el riesgo de una ruptura de la zona del euro y, en concreto, de una salida de Grecia de la unión monetaria está aumentando y advirtió de que eso desencadenaría una rebaja del rating de países como España, Italia, Portugal, Irlanda y Chipre.
Según un nuevo informe, Fitch sigue considerando que lo más probable es que la eurozona sobreviva a la crisis y se mantenga "intacta", pero alerta de que otros escenarios se hacen más posibles mientras siga sin haber una recuperación amplia.
Entre ellos, la agencia ve una salida griega del euro como el más factible, y considera que la decisión podría llegar de la propia Atenas si el país no es capaz de volver al crecimiento económico y la austeridad hace que la población demande un cambio.
En ese caso, Fitch pondría en perspectiva negativa las calificaciones de la deuda de todos los países de la zona del euro y "probablemente" rebajaría las de Chipre, Irlanda, Italia, Portugal y España ante el "precedente" griego y el riesgo de contagio.
Junto a esta opción, la agencia analiza otras que considera menos probables, como que la eurozona avance hacia una "quasi unión fiscal", que Alemania y otros países sean quienes abandonen el euro para crear un nuevo pacto o que haya una ruptura total de la divisa.
Fitch, en todo caso, considera que posibilidades como las dos últimas son muy remotas dados los "enormes costes financieros, económicos y políticos" que tendrían.
Tampoco ve la agencia grandes probabilidades de que haya progresos importantes hacia una unión fiscal, pues considera que no hay "voluntad política".
En cualquier caso, Fitch cree que son necesarias medidas adicionales para resolver la crisis en la zona del euro y que ellas implicarán una reducción de la soberanía fiscal de los países y, quizás, una mutualización parcial de la deuda.
Incluso si estas reformas se hacen y se cumplen los pronósticos más halagüeños, la agencia advierte de que son probables nuevas rebajas de la calificación de los Estados miembros.
"La mayoría están en revisión negativa, reflejando el coste económico de la crisis y los riesgos, incluidas las crecientes tensiones políticas que podrían dificultar una toma de decisiones efectiva", recuerda.