El Gobierno alemán se opone frontalmente a que el fondo permanente de rescate, el MEDE, tenga una licencia bancaria con la que acudir ante el Banco Central Europeo (BCE) para financiar la compra de deuda, afirmó hoy el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle.
En una entrevista publicada en el semanario alemán "Focus", Westerwelle argumenta que Alemania, la primera economía europea y el mayor contribuyente a los mecanismos de rescate, no puede ser garante de la deuda del resto de países miembros de la eurozona por motivos políticos, legales y financieros.
"El Gobierno federal no puede estar de acuerdo con una garantía solidaria de las deudas de Europa. Esto también es válido para la propuesta ahora discutida de dotar al MEDE de una licencia bancaria", indicó liberal.
El titular de Exteriores agregó que esa medida tampoco contaría en la actualidad con un apoyo mayoritario dentro del Bundestag (cámara baja), dominado hasta final de la legislatura (2009-2013) por la coalición gobernante de cristianodemócratas, socialcristianos bávaros y liberales.
"No me puedo imaginar que una política de garantías conjuntas e ilimitadas de las deudas logre una mayoría en el Bundestag. Yo, como parlamentario, no podría nunca apoyarla", señaló.
Además, apuntó que la asunción solidaria de las deudas de otros Estados dentro de la zona euro "no es compatible" con la constitución alemana.
Por último, Westerwelle advirtió de que "Europa también puede fracasar por demasiada solidaridad", por "sobrecargar" financieramente a "unos países" y "subestimar la disposición reformista de otros".
El Gobierno alemán y el Bundesbank (banco central alemán) son los principales opositores a que el BCE adquiera, directa o indirectamente, bonos soberanos de los países con problemas de financiación, una opción barajada por Roma, Madrid y Bruselas.
Si el MEDE obtuviese una licencia bancaria podría, como una entidad financiera más, pedir préstamos en condiciones muy ventajosas y de manera ilimitada al BCE.
De esta forma, estaría capacitado para adquirir deuda soberana sin limitaciones, hasta reducir sensiblemente la prima de riesgo que pagan en la actualidad países como España e Italia, atajando los riesgos de contagio en la eurozona.
De esta forma, estaría capacitado para adquirir deuda soberana sin limitaciones, hasta reducir sensiblemente la prima de riesgo que pagan en la actualidad países como España e Italia, atajando los riesgos de contagio en la eurozona.