Además de astronauta, Armstrong era también veterano de la guerra de Corea, un piloto de pruebas y un aviador de la Marina estadounidense, y aseguró que fue "un verdadero pionero cuyo pequeño paso enseñó a la humanidad todo lo que puede conseguirse cuando alguien se entrega a la tarea.
La misión que le hizo famoso fue el último viaje al espacio de Armstrong, que abandonó la NASA en 1971 y trabajó a partir de entonces como ingeniero y como profesor de Ingeniería Aerospacial en Ohio, donde evitó las apariciones públicas y entrevistas.
"Aunque valoraba su privacidad, Neil siempre apreció las expresiones de buena fe de gente de todo el mundo", aseguró su familia, que consideró que el astronauta es "un ejemplo para que los jóvenes sigan sus sueños, tengan ganas de explorar y sirvan de forma desinteresada a una causa mayor que ellos mismos".