El diseñador italiano Gabriele Diamanti sabe que los proyectos no sólo son para hacer dinero, sino también para contribuir al bien común. Por ello creó Eliodomestico, un purifivador solar de agua.
Su funcionamiento es sencillo: en la mañana, se llena con agua salada el depósito superior del aparato y posteriormente se aprieta la tapa. Tras un día de constante exposición al sol, la temperatura y la presión se incrementan por el calor, haciendo que el vapor desciende a través del tubo conexión y posteriormente el agua (o vapor) desalinizada se acumula en un recipiente transportable.
El objetivo de Diamanti era diseñar algo sencillo y reconocible, especialmente para las personas de África, a quienes Eliodomestico les permitirá transportar el agua potable con mayor facilidad.
“Traté de hacer algo que pudiese manejar cualquier integrante de una familia, sin importar su tamaño o edad”.