Fernández Ordóñez advierte de que "hay riesgos que amenazan los objetivos" de consolidación fiscal.- Exige a las comunidades que den más información sobre su déficit y aboga por restringir sus emisiones de deuda
El Gobierno, de momento, prefiere no pensar en lo que pasará si no se cumplen sus previsiones de crecimiento, que son claramente superiores a la de los organismos internacionales y analistas, tal y como admitió la semana pasada la vicepresidenta segunda, Elena Salgado. Pero para el Banco de España, más vale contar con un 'plan b' ante la presión a la que está sometida España por parte de Bruselas y los mercados internacionales en caso de que no se crezca lo suficiente para reducir el déficit público al 6% en 2011.
"No debe minimizarse la existencia de algunos riesgos que amenazan el logro de los objetivos", ha asegurado el gobernador del antiguo instituto emisor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en referencia a que no alcanzar los niveles esperados de crecimiento lastrará los ingresos, lo que a su vez impedirá cumplir con el compromiso "ineludible" de reducir el déficit.
"Los Presupuestos se basan en un escenario macroeconómico de recuperación significativa que, de no confirmarse, podría repercutir en una evolución de los ingresos peor a la proyectada. Como ya he dicho, si este fuera el caso, deberían ponerse inmediatamente en práctica medidas compensadoras", afirma.