El ministerio de Finanzas alemán ha dicho hoy que no ve necesidad de dar una licencia bancaria al MEDE, el fondo de rescate permanente que entrará en vigor a partir de septiembre.
Así ha respondido vía mail a las preguntas de la agencia estadounidense Bloomberg, y ha recordad que las normas del MEDE no prevén esta licencia, que permitiría al fondo refinanciarse en el Banco Central Europeo (BCE) y aumentar así su capacidad de préstamo, actualmente puesta en duda ante la perspectiva de que España e Italia puedan necesiar ayuda.
El ministerio dirigido por Wolfgang Schäuble añadió que no está negociando nada sobre el asunto ni hay reuniones secretas sobre este tipo de propuestas.
La posibilidad de la licencia bancaria es una vieja aspiración de Francia, que lo ve como un modo apropiado de conseguir aumentar la capacidad del fondo de rescate. Sin embargo, desde Alemania siempre se han opuesto a esta posibilidad, como dejó claro la semana pasada el Bundesbank, el banco central alemán.
Por ello, sorprendió cuando Ewald Nowotny, presidente del Banco de Austria (y por lo tanto miembro del BCE), uno de los tradicionales aliados de Alemania, hablara públicamente de esta posibilidad, defendiendo que hay argumentos a favor de conceder la licencia.
Asimismo, el viernes pasado también se especuló con esta posibilidad como parte del plan integral que estaban preparando el BCE y el Eurogrupo, que incluiría compras de bonos soberanos, rebajas de tipos de interés y nuevas megainyecciones de liquidez para la banca. Según el diario francés Le Monde, este plan incluiría en una segunda fase la concesión de la licencia bancaria.
El comunicado de hoy de Alemania ha supuesto un freno a las expectativas generadas por estas noticias la semana pasada, máxime cuando Mario Draghi, presidente del BCE, se mostró muy firme al asegurar que haría todo lo posible por defender la integridad de la Eurozona.
Esta semana, en concreto el jueves 2 de agosto, hay una nueva reunión mensual del BCE, que se presenta como clave. Draghi debe convencer a Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, de la necesidad de salirse de la ortodoxia e implementar nuevas medidas para controlar la crisis de deuda soberana que asola la Eurozona. Parece que no lo va a tener fácil, y de no conseguir su objetivo, es probable que se vuelvan a ver turbulencias en los mercados de renta variable y de deuda soberana.