El Memorando entre España y la Unión Europea (UE) sobre recapitalización de la banca no está cerrado en todos sus detalles. Pero lo que está claro es que el documento obligará a la banca española con problemas a vender buena parte de sus activos. O dicho en palabras de alguien que conoce bien las tripas del sistema financiero: “Vamos hacia un gran proceso de desapalancamiento similar al que la ‘troika’ exigió a Portugal”. Proceso que incluye el cierre de oficinas -que ya ha comenzado-, la enajenación de participaciones industriales y una reestructuración en profundidad de las entidades, incluyendo su troceamiento.
Fuentes de toda solvencia aseguraron ayer que el borrador del Memorandum of Understanding (MoU) estaba cerrado “el miércoles o jueves” pasado, y, posteriormente, fue enviado a los Estados miembro para que pudieran presentar sus alegaciones. Esas alegaciones fueron las que se discutieronayer en el Eurogrupo. Y lo que se alcanzó fue un "acuerdo político".
El documento definitivo se aprobará el próximo día 20. Entre otras cosas por las restricciones que ha impuesto el Tribunal Constitucional alemán, que antes -hoy mismo- debe pronunciarse sobre los seis recursos de inconstitucionalidad presentados contra los acuerdos del último Consejo Europeo. Una vez que haya ‘luz verde’ del alto tribunal, la canciller estará en condiciones de ratificar el Memorando.
Y lo que dice ese documento, según fuentes bien informadas, es que la banca debe reducir de manera importante su balance mediante un proceso dedesapalancamiento. En línea con lo acordado hace más de un año con Portugal. El Memorando luso obligó a todos los grupos supervisados por el Banco de Portugal a alcanzar un ratio de capital (Tier 1) del 9%, y hasta el 10% a finales de 2012. En el caso español, está claro que se exigirá u n 9% de capital obligatorio de la máxima calidad en línea con los requerimientos de Basilea III.
En relación a algunas entidades, se obligó a Caixa Geral de Depósitos a vender su filial de seguros y sus filiales no estratégicas, incluidas las del extranjero. Mientras que, al mismo tiempo, las autoridades europeas obligaron al Estado luso a vender al mejor postor el Banco Portugués de Negocios. Ahora bien, como dice el documento “sin un precio mínimo”. El objetivo era encontrar un comprador en el tiempo más rápido posible.
En este caso, la UE utilizó tres vehículos de inversión -con la garantía del Estado- hacia los que se canalizaron los activos más tóxicos para su posterior venta. Reduciendo, al mismo tiempo, los costes “para hacer más atractiva la venta”. Es decir, una especie de ‘banco malo’, pero sin serlo, que gestionará los activos inmobiliarios. En coherencia con lo aprobado en la segunda reforma del sistema financiero de la era Rajoy.
Reforma de la Ley Concursal y preferentes
Este es el esquema de desapalancamiento que se utilizará en España, que incluirá, con toda probabilidad, una reforma de la Ley Concursal para que los depósitos garantizados tengan prioridad sobre los que no han adquirido esa condición.
En esta línea se incluirá también que los propietarios de participaciones preferentes y los accionistas contribuyan al saneamiento de la entidad. “Es una obligación que se exige habitualmente, cuando hay ayudas públicas a una entidad", dijo De Guindos. "Eso ya ha ocurrido en alguna otra entidad" para distribuir equitativamente el coste del saneamiento entre accionistas y contribuyentes, aseguró el ministro de Economía.
Lo que está fuera de toda duda es que el acuerdo del último Consejo Europeoestablece que la entrega de hasta 100.000 millones tiene un alto nivel decondicionalidad que no sólo afectará a las entidades en el Frob, sino “al sistema financiero español en su conjunto”.
El balance consolidado de los bancos españoles se situó al finalizar el año pasado en 3,92 billones de euros, mientras que su patrimonio neto asciende a 232.612 millones.