El último informe de seguimiento elaborado por los inspectores del Banco de España sobre el proceso de integración del grupo Mare Nostrum pone en duda su viabilidad y llega a afirmar que es "prácticamente imposible" la "devolución del apoyo financiero del FROB".
Según indica, el análisis realizado "hace prácticamente imposible el cumplimiento de las medidas contempladas en el contrato y plan de integración y la devolución del apoyo financiero del Frob, pudiendo encontrarse en la situación prevista en el artículo 7.1.c) del RD-L 9/2009 de 26 de junio".Esta norma es la que reguló por primera vez el FROBy el artículo citado hace referencia a la toma de control de la entidad por el Frob y a la sustitución de los gestores por incumplir de forma grave el plazo de ejecución o las medidas concretas del plan, de modo que se ponga en peligro la consecución de sus objetivos.
El informe, que se terminó el 8 de mayo (tres días antes del anuncio de la segunda reforma de De Guindos) y que analiza la situación de la entidad a cierre de 2011, advierte que se aprecian desviaciones "muy significativas" respecto a las estimaciones de la entidad sobre el cumplimiento del plan de integración, desviaciones que cuestionan "la generación de resultados para poder devolver las ayudas".
Pero el incumplimiento de los objetivos marcados en el plan, no es lo único que se resalta en el informe. Los inspectores también se refieren, entre otras muchas cosas, a cambios de criterios contables, "márgenes inflados", una inadecuada calificación del riesgo y, en su opinión, un incorrecto ajuste contra reservas que habría librado a la entidad de registrar pérdidas en 2011.
El grupo BMN, nacido de la unión de Caja Murcia, Caixa Penedés, Sa Nostra y Caja Granada, recibió en junio de 2010 915 millones del Frob en participaciones preferentes.
La desviación de sus objetivos, según se recoge en el documento, "ha llevado a BMN a revisar a la baja sus previsiones de resultados en diversas ocasiones, aumentando el esfuerzo de optimización de empleados y oficinas".
Los resultados difieren de las previsiones
BMN anunció inicialmente una reducción de 1.049 empleados y el cierre de 171 oficinas, unos objetivos que luego fueron ampliados para alcanzar a 1.650 trabajadores y 280 sucursales.
El informe recoge algunos fragmentos de varias actas del comité de dirección de BMN, donde se refleja que la entidad es consciente de que los resultados no se corresponden con sus previsiones iniciales. Así, el 11 de mayo de 2011, se afirma que "el presidente manifiesta su preocupación por los resultados provisionales del primer cuatrimestre, en los que se han alcanzado unos niveles de mora y adjudicados muy por encima de los objetivos presupuestados". Ello implica, según el acta de esta reunión "revisar todos los cálculos para los dos próximos años, que son los más relevantes para la viabilidad del grupo, estableciendo un nuevo plan de negocio para el resto del ejercicio"