Europa se enfrenta a un futuro todavía más adverso si el fondo de rescate comienza a comprar deuda. Esta es la conclusión de los analistas del banco británico Lloyds, que consideran que la medida provocaría un éxodo masivo de inversores del Viejo Continente.
En opinión de los expertos de la entidad, los beneficios que pueden obtener en el mercado secundario los países con más problemas de solvencia serían efímeros, a la vista de las consecuencias que tendrían que afrontar después. “Las solicitudes de ayuda al fondo de rescate serán interpretadas por el mercado como la imposibilidad de los países de financiarse por sus propios medios y rápidamente se verá reflejado en un castigo a su deuda soberana”, señalan los expertos.
Las previsiones sitúan como fecha clave la próxima cumbre de líderes de la UE que se celebrará el próximo 28 y 29 de junio. “En esta cita se deben adoptar medidas concretas para tranquilizar a los mercados o podrá iniciarse una fuga de inversores”, señala Lloyds.
Esta misma semana la entidad ha anunciado que ya trabaja en un plan de contingencia en caso de colapso del euro. Richard Ward, presidente ejecutivo de la compañía, considera que una posible salida de Grecia del euro llevaría al colapso de toda la zona por lo que se deben preparar medidas extraordinarias para afrontar estas eventualidades.