La Comisión Europea cree que España debería recurrir al fondo de rescate de la UE para acelerar la reestructuración de su sistema bancario y lograr así que vuelva a financiar la economía real, y minimiza el 'efecto estigma' que esta petición de ayuda puede suponer para las entidades españolas. Un ajuste imposible o por qué España no puede cumplir con los objetivos de déficit.
Bruselas considera que el plan del Gobierno de pedir unas provisiones extra de 52.000 millones de euros para sanear los activos inmobiliarios dañados será insuficiente si la crisis se alarga. Las entidades españolas tienen que detallar esta semana al Banco de España las medidas que piensan tomar para cumplir estas exigencias.
"¿Es suficiente? Depende de lo que dure la crisis", explica un alto funcionario europeo. En opinión del Ejecutivo comunitario, la crisis en España podría durar menos si el precio de la vivienda se ajusta más rápidamente que hasta ahora. Ello exigiría a su vez más capital para sanear las entidades. Pero el sector privado, la opción favorita de Bruselas para recapitalizar la banca, rechaza invertir en estos momentos o sólo lo hace "a precios de saldo".
La segunda alternativa sería recurrir al capital público, algo que "España ha hecho poco y más tarde que el resto de países, porque al principio de la crisis no lo necesitaba". Poner más recursos públicos para acelerar el saneamiento del sistema financiero "vendría muy bien", pero "haría subir el nivel de deuda" en un momento en que España sigue sujeta a una estrecha vigilancia del mercado.
"Una vía indirecta puede ser acudir al cortafuegos ahora que se amplía su capital", apunta el alto funcionario. Los ministros de Economía de la eurozona tienen previsto aprobar el aumento de la dotación del fondo de rescate en su reunión del 30 de marzo en Copenhague. Merkel acepta incrementar el fondo de rescate en 200.000 millones.
En cuanto al posible 'efecto estigma' en los bancos españoles, en la Comisión se considera que "en una crisis no hay soluciones buenas y hay que buscar la menos mala". Si la reestructuración del sistema financiero se demora, insiste Bruselas, "la economía no estará financiada por los bancos".
La petición de ayuda tampoco afectaría a la confianza de los mercados en España, según las fuentes consultadas, porque ésta "se basa en la determinación de proseguir con la consolidación fiscal y las reformas", así como en la capacidad de la economía de volver a crecer.
Menos costoso que un rescate
Recurrir al fondo de rescate para recapitalizar los bancos resultaría además "menos costoso", insiste la Comisión, que "esperar a que un país sea rescatado".
El Gobierno español ha rechazado hasta ahora solicitar ayuda del fondo de rescate para los bancos y se ha marcado como objetivo reducir al mínimo las ayudas públicas necesarias en esta nueva fase de reestructuración del sistema financiero.
El Ejecutivo comunitario es consciente de las dudas del mercado sobre los planes del Gobierno, los escasos recursos públicos previstos para sanear el sistema y el futuro de algunas entidades que aseguran que seguirán adelante sin ayudas, como Bankia.