Londres, 10 mar (EFE).- El proceso de condonación de la deuda griega ha sembrado dudas sobre el funcionamiento y eficacia de los seguros de impago contratados por los tenedores de bonos soberanos, ante la posibilidad de que otros países como España, Portugal o Italia se enfrenten también a una reestructuración.
Para un mercado relativamente nuevo como el de los CDS (SNP:^CDSY - noticias) (seguros de impago), el caso de Grecia ha planteado un reto que ha puesto en cuestión la efectividad de esos seguros y el criterio de la ISDA, un organismo formado por bancos y fondos de inversión que supervisa la actividad de estos instrumentos financieros.
El consejero delegado de la Asociación Internacional de Permutas y Derivados (ISDA), Robert Pickle, ha defendido la actuación de la entidad frente a la crisis griega y también el protocolo para la ejecución de los seguros, consensuado hace tres años y que "ha aguantado la prueba del paso del tiempo".
En una conversación con periodistas, tras completarse ayer la primera fase de la condonación de la deuda griega, Pickle negó falta de transparencia en el mercado de los CDS y justificó la lentitud de la ISDA en activar la ejecución de esos seguros.
Tras una reunión de varias horas, la ISDA, con sede en Londres, concluyó a última hora del viernes que la quita de la deuda griega -en que los inversores canjean sus bonos de deuda soberana por otros de menos valor- había constituido un impago ("credit event"), lo que activaba la ejecución de los seguros.
Se llegó a esta conclusión debido a que, para alcanzar la reestructuración de deuda deseada -de 177.000 millones de euros en esta primera fase-, el Gobierno griego tuvo que obligar a parte de los tenedores de bonos regulados por la legislación de ese país a aceptar la quita.
Según datos de Grecia, aceptaron voluntariamente el canje los poseedores de 152.000 millones de deuda bajo soberanía griega (85,8 %), pero el resto de inversores en esta categoría (25.000 millones) se negó, por lo que el Gobierno heleno les obligó a aceptarlo mediante la activación de las cláusulas de acción colectiva (CAC (Frankfurt: 924169 - noticias) ).
La aplicación de estas cláusulas, recién introducidas por Grecia en su legislación, fue considerada por la ISDA como constituyente de "evento crediticio" o impago, lo que a su vez activó la ejecución de los seguros contratados, por un valor estimado de 3.200 millones de dólares (2.420 millones de euros).
Según el Financial Times, los inversores han expresado enojo por la lentitud mostrada por la ISDA, que el pasado 1 de marzo decidió, tras ser preguntada por un agente del mercado, que la introducción de las CAC por parte del Ejecutivo griego no suponía un "evento crediticio" (por lo que no se activaron entonces los CDS).
Esta situación creó una nebulosa en el mercado, que anoche se despejó parcialmente pero que aún está pendiente de resolución, ya que no será hasta el 19 de marzo cuando se celebre la subasta de los seguros de impago asociados con la deuda griega.
En este sentido, el asesor legal de la ISDA, David Geen, estima que el monto que se distribuirá entre los poseedores de los CDS será inferior a esos 3.200 millones, ya que se entiende que no han perdido todo el valor de su inversión inicial.
Sobre la eficacia de los CDS en un contexto de incertidumbre económica, cuando se teme que otros países de la zona euro podrían tener que reestructurar su deuda, Pickle señaló que "lo importante es recordar que estos seguros se basan en un contrato legal" que ha de cumplirse, si bien es importante "fijarse bien en las cláusulas de ese contrato".
"Los inversores deben saber que cuando compran deuda a una parte que puede modificar las condiciones de su contrato (como los Estados en el caso de la deuda soberana), existe un riesgo", advirtió.
Con todo, Robert Pickle opinó que el pago de los seguros en esa próxima subasta no tendrá un impacto significativo en los mercados financieros, ya que "su exposición es pequeña" y "es un proceso público".
Por otra parte, no descartó que la ISDA tenga que modificar su protocolo en cuanto a los seguros de impago en el futuro "si así lo demandan los agentes del mercado".