Por ello, el informe de la Comisión de Economía de la organización empresarial, presentado durante la reunión de la Junta Directiva de ayer, considera "inaplazable" subir el IVA y los impuestos especiales, dado que el ajuste que debe realizar el Gobierno para llegar a la cifra exigida por Bruselas será de 60.000 millones de euros y en menos de un año.
Una cifra que sale de sumar a los 34.000 millones de ajuste que maneja el Gobierno (el 3,2% del PIB), otros 6.000 millones de pago de intereses de la deuda, 4.000 millones en aumento de las pensiones y 16.000 millones de euros más por los llamadas "estabilizadores automáticos", entre los que destacan la caída de la recaudación impositiva y el hundimiento del consumo interno.
Esta cifra de ajuste hace que la CEOE haya empeorado sus previsiones económicas para España en el ejercicio en curso y el siguiente, hasta el punto que los responsables de la Comisión de Economía de la patronal dan ya por perdido el segundo semestre de este año y aseguran que será todavía "aun más duro que el primero", al tiempo que matiza la posible recuperación, moderada, para el año 2013.
Las previsiones del último Informe de Previsiones de la Economía Española para 2012 y 2013 avanzan "una caída de la actividad hasta el último trimestre de este año, a partir del cual se anticipa una gradual recuperación".
Para la patronal española, "habrá que esperar hasta 2014 para que la demanda interna comience a aportar crecimiento al PIB", ya que incluso al final del año próximo la construcción y el gasto público seguirán en contracción".
Respecto al sector exterior, las exportaciones seguirán jugando un papel "muy destacable en la recuperación, aunque se desacelerarán por el menor crecimiento internacional, mientras que las importaciones, en línea con la demanda interna, se reducirán". A pesar de todo, la aportación del sector exterior al PIB se mantendrá positiva en ambos ejercicios.
El consumo se hunde
Dentro de la evolución de la demanda interna, el informe de la patronal apunta que el gasto de las familias volverá a retroceder en 2012, de forma más intensa que en 2011, como consecuencia "del descenso del empleo, la elevada tasa de paro y la moderación en el ritmo de crecimiento de los salarios", además de por "la menor accesibilidad al crédito, que supondrá una restricción al gasto, especialmente en bienes duraderos".
La CEOE destaca también que el compromiso con la estabilidad presupuestaria implica "una notable contención del gasto público durante los próximos años, de cara a reducir el déficit hasta el 3% del PIB en 2013, sobre todo en un contexto de estancamiento de la demanda interna e inflación moderada, que limitará los ingresos públicos, y con un incremento del coste de la financiación, que absorberá un parte importante del gasto. De hecho, afirman, "se anticipan los mayores descensos del consumo público de los últimos treinta años".
Respecto al déficit público, las previsiones de la organización empresarial estiman que finalizará con un déficit del 6,1% del PIB, casi un punto superior al objetivo del 5,3% marcado por Bruselas, dado que "se presume complicado que las comunidades autónomas vayan a reducir a la mitad el déficit público y la Seguridad Social termine con equilibrio presupuestario".
En 2013 se prevé que el desequilibrio de las cuentas públicas se reduzca hasta el 3,9% del PIB. En este año, CEOE estima que "persistirá la destrucción de empleo neto, aunque de forma menos intensa que en 2012", y advierte que "el control del crecimiento del gasto de las comunidades autónomas ha de ser uno de los principales ejes de la política económica para la reducción del déficit".