martes, 13 de marzo de 2012

LOS FLUJOS NEGATIVOS DE LOS DOS PAÍSES ALCANZAN LOS 120.000 MILLONES El BIS revela que la fuga de depósitos extranjeros se acelera en España e Italia

EL CONFIDENCIAL

El euro está -por el momento- a salvo. Pero la presión sobre los sistemas financieros de algunas economías no cede. Incluso se han acelerado en los últimos meses. Lo dice el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), que en un informe publicado ayer en Basilea llama la atención sobre la fuga de depósitos que se ha producido en los países mediterráneos. En particular en España e Italia, cuyo flujo de depósitos bancarios descendió en el último trimestre del año pasado de forma extraordinariamente elevada (ver gráfico).
En concreto, se ha pasado de un flujo positivo de depósitos de hogares y empresas cercano a los 120.000 millones de euros en el tercer trimestre de 2011 -en términos anuales- a un saldo negativo de 120.000 millones de euros, lo que da idea de la dimensión del problema. El BIS no ofrece datos desagregados por países, sino que confecciona sus estadísticas por bloques de naciones. Por un lado, España e Italia; por otro, Grecia, Irlanda y Portugal y, por otro, Bélgica y Francia. Y la conclusión que saca es que “las inestables perspectivas” de crecimiento económico y de sostenibilidad en la eurozona “han socavado” el valor de la deuda soberana y de otros activos, y eso explica la retirada de fondos transfronterizos. Es decir, los que no dependen del ahorro interno sino de los flujos con el exterior.
El BIS recuerda que en los países “con importantes problemas presupuestarios” se produjeron retiradas de depósitos de los bancos, que “en el caso de España e Italia se aceleraron en el último trimestre del año”.
Esta retirada masiva de fondos -para colocar los activos en mercados más seguros- se ha compensado con la decisión del BCE de ofrecer a los bancos de la zona del euro financiación ilimitada a tres años en euros a través de dos operaciones especiales de financiación a plazo más largo (OFPML). La primera tuvo lugar el pasado 21 de diciembre y la segunda, el 29 de febrero. Entre ambas operaciones, las entidades bancarias demandaron algo más de 1 billón de euros, una cifra equivalente a un 80% de sus amortizaciones de deuda del periodo 2012-14 y que cubre con creces sus amortizaciones de deuda no garantizada. Es decir, que gracias a los fondos del BCE, la banca española que ha acudido a las operaciones ha podido compensar la caída de los depósitos con los que refinancian sus deudas al vencimiento.
De hecho, y como recuerda el ‘banco de bancos’, los bancos de España e Italia fueron los que más pujaron de la eurozona. En concreto, en torno a los 300.000 millones de euros.
Retirada masiva
Esas inyecciones de liquidez son las que han calmado los ánimos y el BIS destaca que “las condiciones de financiación bancaria mejoraron tras las medidas adoptadas por los bancos centrales”. De hecho, entre enero y febrero de este año, los inversores han adquirido más deuda no garantizada de los bancos que en los cinco meses anteriores. Incluso,  los fondos de inversión de EEUU en activos del mercado monetario también incrementaron en enero sus posiciones frente a algunos bancos de la zona del euro después de laretirada masiva que se había producido en los meses anteriores a las subastas extraordinarias de liquidez.
¿Y a dónde fueron a para esos depósitos en el conjunto de la eurozona? La información del BIS revela que fueron a bancos ubicados en el Reino Unido y Alemania. En el primer caso, los activos crecieron en 287 000 millones de dólares (7,5%), mientras que frente a los segundos lo hicieron 196 000 millones (18%). Igualmente,  los activos transfronterizos frente a bancos de Suiza aumentaron con fuerza, en concreto 103 000 millones de dólares (26%) en el tercer trimestre de 2011, “coincidiendo con un fuerte repunte de laaversión global al riesgo que aceleró la apreciación del franco suizo”, aclara el BIS.  Esta apreciación acabó obligando al Banco Nacional de Suiza a fijar un tope mínimo en el tipo de cambio euro/franco.
Por el contrario, los activos frente a bancos españoles a italianos cayeron con fuerza. En 45.000 millones de dólares en el primer caso y en 60 000 millones en el segundo. Esto quiere decir que la banca extranjera se ha desprendidode buena parte de sus posiciones en España y otros países que el regulador bancario internacional denomina GIIPE (Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y España). Según sus estimaciones, los activos exteriores consolidados de los bancos que forman parte del BIS frente a los residentes en los países con más problemas se contrajeron en nada menos que 110 000 millones de dólares. De esa cantidad, 24.000 millones corresponden a España.