lunes, 5 de marzo de 2012

Juan Rosell: será "prácticamente imposible" lograr el objetivo de déficit de 2012


El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha considerado este lunes que alcanzar los objetivos de déficit propuestos para 2012 será "prácticamente imposible", por lo que ha añadido que mejoras en la gestión y en la eficacia es lo "único" que se puede hacer en este "difícil año".
En concreto, Rosell se ha referido a la dificultad de alcanzar el objetivo anunciado el pasado viernes por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que anticipó que el déficit público de este año cerrará en el 5,8% del PIB y en el 3% en 2013.
Para Rosell, es "prácticamente imposible" bajar de un déficit muy alto a uno muy bajo en dos años. No obstante, ha aclarado que habrá que ver con "calma, pausa y tranquilidad" cómo se hace. "Tenemos de aquí a finales de marzo, que es cuando el Gobierno decidirá cuáles son los números definitivos, para que las comunidades autónomas, los ayuntamientos y la Seguridad Social vean lo que hacen", ha añadido.
Así, Rosell ha aclarado, tras su intervención en la presentación del 'Plan de Competitividad' para pymes, que la reducción del déficit necesaria para alcanzar los objetivos propuestos para el presente ejercicio es complicado "no solo aquí, sino en cualquier otro país", sobre todo teniendo en cuenta que no se prevé un crecimiento de los ingresos.
"Es muy complicado, sobre todo en este momento, que tenemos los ingresos que tenemos, y en un año en donde estos van a subir muy poquito", ha afirmado el presidente de la patronal, quien ha recordado que ni los impuestos, ni las cotizaciones sociales van a contribuir a ello.
En este sentido, Rosell ha aclarado que este año los datos de la Seguridad Social tampoco van a ser positivos y que, teniendo en cuenta que en 2011 ya fueron negativos, si este año el número de afiliados a la Seguridad Social no sube, es "muy difícil que los mantengamos".
No le gustan la huelgas
En cuanto a la convocatoria de una posible huelga general por parte de los sindicatos, Rosell ha indicado que no le "gustan" las huelgas aunque, si la Constitución dice que es "posible hacerlas", en el caso de que las haya, lo que hace falta es que no impidan que la gente que quiere ir a trabajar pueda hacerlo o que las protestas afecten negativamente en sectores que son "tremendamente" importante para la economía, como el turismo.
Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha considerado que, con cinco millones de parados, no es el momento para llevarla a cabo.
"En mi opinión con cinco millones de parados no es un momento de hacer una huelga. Hay que dar tiempo para ver los resultados del conjunto de reformas que el Gobierno ha puesto en marcha", ha señalado.
No obstante, Soria ha aclarado que la huelga es un "derecho legítimo" y que, de convocarse, "hay que respetarla".